martes, 7 de julio de 2009

¨La Crisis en Honduras Segun Parcialidad¨



La Situación de Honduras

Opiniones Diversas de Personas que Vivieron Los acontecimientos


Ramón D. Rivas

Desperté el domingo, a las siete de la mañana, al ruido de helicópteros y aviones que sobrevolaban Tegucigalpa, la capital de Honduras. Los helicópteros artillados hacían círculos, muy cerca del hotel. Yo me hospedaba a escasas dos cuadras de Casa Presidencial. Encendí la TV y sólo un canal local informaba que el presidente de la República, Manuel Zelaya Rosales, ya no estaba en el país, que había sido capturado por un comando especial del ejército durante la madrugada y llevado al extranjero. Llamé a recepción para preguntar sobre qué era lo que pasaba, a lo cual el recepcionista me dice: “parece que hay golpe de Estado, señor”.

Hablando por teléfono a recepción estoy, cuando se va la luz eléctrica. Desde la ventana, en el cuarto piso del Hotel, veo caminar soldados armados con dirección a la Casa Presidencial, luego veo pasar cerca de ocho vehículos blindados del ejército en forma de tanques. Una inmensa humareda se divisaba a lo lejos.

Eran ya manifestantes que, en apoyo al presidente Zelaya, habían llegado a quemar llantas y gritar consignas en diferentes bocacalles contiguas a Casa Presidencial. El ambiente era tenso. Así fue la mañana del domingo 28 de junio del 2009, en Tegucigalpa; no había luz eléctrica, agua potable ni mucho menos medios de comunicación que informaran. La ciudad estaba militarizada y no se sabía qué era lo que sucedía en el interior del país. El país había quedado incomunicado. Es la crisis política y social que tarde o temprano, tenía que estallar en ese país.

Claro ha quedado que, ante los acontecimientos que, cada vez nos inundan de noticias, es el poder civil el que ahora utilizó a los militares para hacer el trabajo sucio de secuestrar al Presidente legítimamente electo por el pueblo y sacarlo del país. Este es un hecho condenable y que no debe de ser justificado de ninguna manera. Los que planificaron este acto, ahora están incrédulos ante la actitud del mundo que reprocha tal acción.

Y estoy seguro de que también, el mismo presidente Zelaya, ve con extrañeza pero con júbilo la respuesta internacional, y esto, cuando Honduras, en los últimos meses, se ha debatido y seguirá debatiéndose entre la polarización social y de esto no hay duda. A mi juicio, el país no necesita de un Micheletti como presidente de facto, ni de los militares por si acaso llegaran a tomar el control total del país, ni de un Manuel Zelaya que regrese en los próximos días.

El país urge de una concertación nacional auspiciada por los organismos internacionales como la ONU y la OEA y preparar de inmediato el camino a elecciones y mientras tanto, instalar un gobierno de transición. El país está totalmente dividido y hasta los mismos partidos tradicionales son víctimas de ello. Y es que en Honduras, en los últimos tres años y medio, el partido político que llevó al Presidente al poder —el Partido Liberal— se encuentra dividido.

Su mismo ex vicepresidente, Elvin Santos, ex compañero de fórmula, que fuera del presidente Zelaya, el sábado pasado llamaba al presidente Zelaya, un día antes del golpe de Estado, a que volviera al partido que lo había llevado al poder. La institución militar hondureña que, por muchas décadas, se replegó en sus cuarteles, ahora es utilizada para realizar un nefasto acto que ya los ha puesto, ante la opinión mundial, como los peores de la película.

Sí, debo recalcar que el domingo del golpe —y así lo constaté las primeras horas, ante el descontento popular de los que apoyaban al presidente depuesto y los que con júbilo celebraban lo sucedido, el ejército sólo vigilaba el orden. Dos días atrás, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vásquez Velásquez había sido destituido por el presidente Zelaya y se había mofado públicamente de él. Lo mismo había hecho la Ministra de Relaciones Exteriores Patricia Rodas. Al día siguiente, el mismo presidente Zelaya restituía al general destituido.

En otra época, el día del golpe de Estado, con la magnitud de tales sucesos, la represión de los militares hubiese sido desmedida y hasta quizá con muchas pérdidas humanas que lamentar. Todo parece suponer que, en Honduras, hasta el día del golpe de Estado, había una especie de acuerdo entre los militares y el poder civil en evitar, —si se daba el caso de derrocar al presidente— manchar la imagen de las fuerzas armadas.

Esto parece que ha sucedido hasta el domingo; pero, la situación ahora, puede cambiar pues las últimas noticias nos informan ya de actos desmedidos por parte del ejercito y de la policía. Además, (ayer martes, pero sin confirmar) noticias informaban que tres brigadas del ejército se acaban de unir a las protestas a favor del presidente depuesto; la 105 de Cortés, la de La Ceiba y la de Catacamas.

También se informa que, en San Pedro Sula, un batallón del ejército se había declarado en rebeldía. Si es así, no duró mucho la unidad de las fuerzas armadas hondureñas. Pero considero que es necesario preguntarse ¿qué es lo que ha sucedido en Honduras para llegar a tal situación? En este país, ha habido un conflicto entre los tres poderes del Estado, es decir, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial.

Este último, de acuerdo a fuentes consultadas, muy bien informadas, es un poder débil ante los otros dos poderes, ya que siempre lo han manipulado. Es un poder que se ve siempre intervenido por los otros dos poderes. En Honduras, el Poder Judicial se conoce popularmente como “8 a 7” ya que el partido mayoritario pone el 8 y el partido que queda en la oposición pone 7 magistrados.

Los otros partidos no tienen participación. Honduras es un país bipartidista; el Partido Nacional y el Partido Liberal han sido siempre las fuerzas en contienda. Los liberales identifican a los “cachurecos” como a los del Partido Nacional y éstos, —los del Partido nacional— identifican a “los rojos” como los del Partido Liberal. El presidente Manuel Zelaya, hoy depuesto pero reconocido por los gobiernos del mundo como jefe del Poder Ejecutivo se dedicó a trabajar de lleno, desde principios de este año, en la tan sonada “cuarta urna”.

La campaña ha sido intensa. Las instituciones, que forman parte del Poder Ejecutivo, se pusieron a tiempo completo al frente de este proyecto distrayendo su tiempo en este asunto de la “cuarta urna”, proyecto de consulta popular programado para el pasado domingo 28 de junio, día en que se da el golpe de Estado.

La consulta era para preguntarle al país si estaba de acuerdo para que el próximo 28 de noviembre, día de las elecciones generales, se colocara una “cuarta urna” al lado de la urna presidencial, de la urna de diputados y de alcaldes.

En la “cuarta urna”, se iba a votar “si el pueblo quería”, por una nueva Constitución política, a través de una Asamblea Nacional Constitucional. Esto es precisamente lo que dividió y polarizó al país alrededor de un “no” o un “sí”.

El país se divide a tal extremo que nunca se presentó una tercera alternativa. A raíz de esto, surgen dos movimientos: los que están a favor de la nueva Constitución y los que están en contra. Por ejemplo, la ultraderecha condujo todo el movimiento a la defensa de la Constitución actual, que data desde 1982 y la izquierda tradicional y el poder ejecutivo se atrincheraron a favor de la nueva Constitución.

El Dr. Marvin Barahona, historiador hondureño de reconocido prestigio académico, me decía que “en los dos lados ha habido error de percepción; por una parte, en la defensa de la Constitución actual se dice que ésta es perfecta y que no urge de modificaciones, y se dice que el problema radica en los hombres que la aplican. Entre los personajes que afirman esto, está el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, el Dr. Ramón Custodio, un reconocido defensor de los derechos humanos, quien ha sido perseguido y odiado por lo militares en la macabra década de los 80. Por otro lado, están los que dicen que sí se necesita una nueva Constitución porque la actual está desfasada y que ya no responde a los requerimientos de la vida de hoy.

Estos, hasta se atreven a decir ridiculeces en el sentido de afirmar que la actual Constitución es vieja”. El mismo Dr. Custodio dijo el viernes en una entrevista, refiriéndose al presidente Zelaya: “cuando lo miré en cadena nacional anoche, me convencí de que nos llevaba de absurdo en absurdo y saca la mayor ventaja cuando le crean más confrontación…”. Además, dijo a la población refiriéndose a la consulta: “no vayan a hacer el papel de payasos”.

La empresa privada también se ha opuesto a la consulta y el obispo auxiliar de Tegucigalpa, Monseñor Darwin Andino, dijo: “Mel Zelaya se ha aprovechado para hacer publicidad y querer ganarse el poder”. Algunos analistas —y aquí hay de derecha, de la ultraderecha y de la izquierda tradicional, son de la opinión que la jugada política es que, al ganar el “sí” el ejecutivo, se iba a tomar la potestad, ya que la iniciativa era de ellos, de conformar la Asamblea. Claro debe de quedar que el golpe de Estado del pasado domingo 28, de junio en Honduras, es un hecho detestable, pues no sólo revive el pasado sino que, a la vez, puede muy bien dejar las puertas abiertas para que la historia de estos mal vividos acontecimientos se repitan y esto no debe suceder.

Un detalle importante para comprender lo complicado del hecho, es ver la trampa en la que se dice que supuestamente la carta de renuncia del presidente Zelaya, que leyó el día del golpe el abogado Saavedra, Secretario del Congreso es falsa y esto es grave ya que con ello se desenmascara lo diabólico del drama político en ese país. Al mismo tiempo que se leía la carta, el presidente Manuel Zelaya, en Costa Rica, acompañado del mandatario de ese país, denunciaba que militares enmascarados lo sacaron violentamente de Honduras y que él no ha escrito ni firmado ninguna carta. Esto nos demuestra la forma en cómo se planificó la fracasada maniobra política, por parte de los diputados que lo depusieron. La deposición del presidente Zelaya y la maniobra que se hizo desde el Congreso, es una clara ofensa a la inteligencia de los hondureños y de los centroamericanos.

Y es que, si fue así, que el Congreso Nacional de Honduras tenía en su poder la famosa carta de renuncia del presidente Zelaya, la pregunta que cualquiera se puede hacer es: ¿Para qué sacar aviones, helicópteros y todo ese material bélico a las calles, cortar la luz, el agua, el teléfono, poner en cadena las radios y la TV, si ya se tenía la supuesta carta de renuncia del presidente. Todo esto no tiene lógica, es por naturaleza algo irracional. Sí, soy de la opinión de que la reflexión nos debe llevar a considerar y tomar muy en cuenta que estamos ante acontecimientos políticos a nivel continental, que tratan de hacer girar el poder y la vida política de la sociedad alrededor de caudillos amparados en el poder ejecutivo.

Soy también de la opinión de que, cualquier ciudadano pensante o consecuente, tiene el deber y derecho de preguntarse: ¿Cómo concebir, desde las ciencias sociales y políticas, y desde la realidad actual, la presencia de esos nuevos caudillos? Y ¡cuidado…! pues no sólo se trata de caudillos políticos de alternativas populistas de derecha e izquierda. También hay caudillos que, amparados en la religión, hacen y quieren deshacer procesos históricos. Los científicos sociales tenemos la obligación de analizar qué es lo que está pasando en la sociedad y hacernos tales preguntas.

Lo que sucedió y sucede en Honduras nos debe llevar a mirar el papel que deben jugar, el día de hoy, los partidos políticos y los mismos políticos, partiendo de que la sociedad está exigiendo trabajar de forma urgente en aspectos tan necesarios para poder vivir como educación, salud, generación de empleo, medio ambiente, construcción de infraestructuras, contrarrestar las desigualdades sociales y combate a la delincuencia, entre otros.

Y es que los caudillos están apareciendo y son de derecha y de izquierda y la pregunta es: ¿Quién justifica a quién? En el mundo actual, los partidos políticos no deben servir sólo para levantar figuras o hacer consignas políticas, los partidos políticos, y en concreto en Centroamérica, deben de tener una funcionalidad desde la legitimidad democrática y esto se logra promoviendo leyes en donde todos nos sintamos identificados. Los acontecimientos en Honduras deben de llevar a la reflexión a todas las sociedades en Centroamérica y el resto del continente.

(Jesús Riojano)

Hace unos meses, por el mes de febrero, hablamos en nuestro blog de un salesiano español, Eduardo Martín, que realiza una labor admirable en favor de los niños de la calle de Tegucigalpa. Hoy nos ha hecho llegar su visión de lo que está pasando estos días en Honduras. Tras más de 16 años trabajando con las clases populares de la capital de Honduras, creemos que su opinión no es una más. Aquí la dejamos:
"Llevo en Honduras 16 años trabajando con los más pobres y al tal Mel no lo he visto entre ellos. Sí supe que su padre Mel Zelaya mató el 25 de junio de 1975 a dos sacerdotes, Casimiro e Iván, y a otras 13 personas, por el mero hecho de pedir tierras sin labrar para los campesinos. Fue en la finca Los Horcones, propiedad de su padre y a la vista de toda la familia...
No soy político, pero me importa mucho la calidad de vida de estas gentes. Aquí los políticos se pasean cada día entre la gente de bien.
Hemos tenido hace un mes un terremoto donde hubo 7 víctimas mortales y muchos destrozos en puentes y carreteras. En dos meses se han podido descubrir 16 avionetas con droga venidas desde Venezuela. No sabemos cuántas más han llegado a su destino sin chocar o ser descubiertas... La Universidad Nacional lleva dos meses sin clases. La enfermedad Influenza H1N1 campea libremente por nuestro país. Las carreteras se caen... Los mareros se escapan de las cárceles y están matando a diario... Nuestro ex presidente Mel y su séquito de ministros sólo se dedicaban a la 4°Urna, que pretendía cambiar la Constitución para poder perpetuarse en el poder...
No hubo Golpe Militar. Según la Constitución de la República de Honduras, en el artículo 4, dice que el presidente puede ser cesado por 3 causas, una de ellas por DEMENTE. Nadie quiere guerra ni sangre, pero si se siembran vientos se cosechan TEMPESTADES... Se lo dijeron cientos de veces y no quiso atender...
Aquí las cosas no son como aparecen en CNN. La gente quiere Paz y no confrontación.
Una Oración y un abrazo, Edu.

Los sucesos de Honduras Por: Rafael Bulacio

Mala influencia de Hugo Chávez, infectando con su autoritarismo y mal ejemplo a gobiernos que deberían ser democráticos, ha generado el primer gran conflicto de magnitud en la región.

Las FFAA hondureñas, han protagonizado un golpe militar en respaldo de la destitución por el Congreso del país centroamericano, del Presidente Manuel Zelaya, y la designación en su reemplazo de Roberto Micheletti, fogueado político conservador, militante en el mismo partido Liberal del Presidente.

El golpe ha merecido, como nunca antes, el unánime repudio de todo el continente. Tanto la OEA, incluyendo a los EEUU, como todos los países individualmente y la Unión Europea, se han sumado al rechazo. Es que la larga lista de golpes militares que soportó América Latina en el pasado, es un pésimo recuerdo y nadie quiere que vuelvan a repetirse.
Zelaya había sido criticado por el fuerte vínculo que había establecido con Hugo Chávez, y pretendía reformar la Constitución, convocando a una Asamblea Constituyente, con el mismo sentido de otros mandatarios chavistas, perpetuarse en el poder. Destituyó al Jefe de Estado Mayor de las FFAA por negarse a participar del proceso y ejercía el poder limitando los derechos y libertades ciudadanas.

En ese contexto se produce el golpe institucional que ahora analizamos. Pero el golpe es sin duda el peor camino para restablecer las instituciones que pretende defender, porque provoca exactamente lo contrario. Micheletti estableció una fuerte censura informativa y convocó al Ejército y a la Policía para reprimir a los partidarios de Zelaya que se han movilizado para exigir el regreso y la restitución en el cargo del legítimo mandatario. El nuevo Presidente, al prestar juramento ante el Congreso, afirmó que el proceso de destitución de Zelaya es “absolutamente legal” y que no ha sido un golpe de Estado; una visión muy personal, por cierto.
Honduras es uno de los países más inequitativos de América. El 63 % de su población es pobre y el 50 % de los menores entre 3 y 5 años sufren de desnutrición. EEUU es el principal comprador de sus productos, banana, café, mariscos, madera y otros, absorbiendo el 70 % de sus exportaciones y es el proveedor de la mitad de sus importaciones. Los dineros que los hondureños emigrados, envían desde el extranjero representan el 20 % del PBI. Las relaciones entre los EEUU y Honduras han sido muy penosas en el pasado. En las primeras décadas del Siglo XX, EEUU invadió el país temporariamente, en apoyo de la empresa United Fruit; envió barcos de guerra en varias oportunidades y participó activamente de su política interna, apoyando golpes e instalando dictaduras. Por aquellos años Honduras se ganó el penoso sobrenombre de “país bananero”.
Probablemente por el peso de la culpa sobre aquel ignominioso pasado, Barack Obama declaró que la destitución del presidente Manuel Zelaya, no fue legal. “Sería un terrible precedente si empezamos a retroceder otra vez hacia una era en la que hemos visto golpes militares como transición política, en lugar de elecciones democráticas”, agregó el Presidente Norteamericano. Pero la firme posición de Obama también tiene un significado político muy actual, evitar que Chávez se sirva de la oportunidad para extender su poder y su influencia en Centroamérica.
¿Qué puede pasar ahora, tras la condena universal al golpe? ¿Dar marcha atrás? Difícilmente éste sea el camino, por la oposición del Congreso y del Ejército a desandar el rumbo. ¿Qué Micheletti complete el período presidencial? Esto podría suceder si el país se tranquiliza y no se endurece la posición de los EEUU y de la OEA. ¿Qué se adelanten las elecciones? Esta podría ser una salida, si algunos líderes regionales moderados intervienen activamente en el conflicto. El peor escenario sería que Chávez se inmiscuya, como ya ha amenazado, en apoyo de los seguidores de Zelaya, y los disturbios y enfrentamientos continúen motorizados por el caudillo venezolano.

La condena universal a los sucesos de Honduras, está indicando claramente que el mundo, y muy especialmente la región, rechaza de plano cualquier golpe militar o institucional.

On Julio 1st, 2009, Venezuela said:

ASÍ SERÁ LA TRAMPA ELECTORAL DE CHÁVEZ, que a Zelaya, que prácticamente nadie lo quiere en Honduras, ni siquiera su propio partido, solo y muy pocos ingenuos y tarifados; y Chávez con su material electoral lo iba aponer a ganar. Las autoridades de Honduras deberían estudiar cuidadosamente ese material electoral enviado por Chávez y contenido en los aviones venezolanos. Para desentrañar de una vez la cómplice, mediática, y falsa democracia de Venezuela, EEUU, la OEA y ONU y muchos otros; presidentes de derecha e izquierda, títeres y sumisos, solo a los intereses de las corporaciones mundiales y a la instauración del caos en sus propios países, en nombre de un supuesto nacionalismo. Conspiración confesada por el presidente Kennedy, días antes de que el chofer de su limosina o la propia CIA lo ajusticiara por declarar que iba a develar este complot al mundo; confabulación que tiene como propósito destruir todos los aparatos productivos nacionales para que a través de una ruina total “las benévolas” corporaciones “ayuden” a toda la América apropiándose de todo bien y den paso al mercado monopolista o nuevo orden mundial en América. ARRIBA HONDURAS!!!!! Y que se nombre el 28 de junio: DÍA MUNDIAL DE LA CONSTITUCIÓN.

On Julio 6th, 2009, Venezuela said:

Concretando…. ASÍ SERÁ LA TRAMPA ELECTORAL DE CHÁVEZ, que a Zelaya, que relativamente solo lo quieren muy pocos ingenuos y los tarifados en Honduras, ni siquiera su propio partido, y Chávez con su milagroso material electoral, lo iba a poner a ganar. Las autoridades Hondureñas deberían investigar cuidadosamente ese material electoral enviado por Chávez, contenido en los aviones venezolanos, y los documentos confidenciales de Zelaya. Para desentrañar de una vez la cómplice, mediática y falsa democracia de Venezuela, EEUU, la OEA, UE y ONU y su delatadora e inaudita unanimidad actual contra Honduras.
La verdad de todos estos presidentes de derecha e izquierda es que son una sola facción, títere y sumisa a los intereses de las corporaciones mundiales y su misión es la instauración del caos en sus propios países, en nombre de un supuesto polo político. Conspiración develada por el presidente Kennedy 10 días antes de que entre el chofer de su limusina o la propia CIA lo ajusticiaran, por declarar públicamente que iba a develar este complot al mundo.
Confabulación que tiene como propósito destruir todos los aparatos productivos nacionales americanos, para que a través de una ruina o demolición total, como sucedió en las guerras mundiales, después vengan las benévolas corporaciones a ayudar y reconstruir todo, eso sí, apropiándose de todos los bienes colapsados y dando paso a su mercado monopolista o NUEVO ORDEN MUNDIAL en América, como casi es ahora en Europa. ARRIBA HONDURAS!!!!! Y que se nombre el 28 de junio: DÍA MUNDIAL DE LA CONSTITUCIÓN.

Agradecimiento a las personas y Paginas que dieron estos testimonios.

Julio 2009

Recopilado por: AGS